23/9/12

Te perdono


TE perdono – dijo y se puso a pensar en lo que había hecho.
Te perdono- dijo ella.
Era el primer día del otoño. Olvidaron las palabras vertidas en el desierto. Los sueños escondidos en el mar. Los veleros llevando rencores. Los marineros trayendo violencia de países lejanos. Olvidaron las rencillas, los olvidos, las manchas en la mesa. Olvidaron cada discusión.
Empezaron de nuevo. Abrieron una ventana al universo.
-       No me conocés- dijo ella.
-       Hace años- entendió él.- Hace años que no te conozco.

Ella lo miró como no lo había mirado nunca. Ni siquiera cuando lo había conocido. Y fue capaz de sobreponerse a todo. No entendió que algo había terminado. Entendió que recomenzaba el universo.

Un universo de reconocimiento y aceptación. Un universo de posibilidad y encuentro. Una mágica aventura de insomnio y templanza. Una nueva oportunidad para abrir otra ventana.

Ella olvidó lo que iba a decir. Lo que iba a olvidar. Él olvidó lo que tenía que perdonar. Y así, desde el olvido, o desde la memoria, que es lo mismo, alimentaron una nueva historia.

Una historia que empieza ahora. Una historia que termina. Y que empieza al mismo tiempo.